LIMPIEZA DE INYECTORES
Existe un sistema para limpiar los inyectores, utilizado por muchos talleres, que consta en colocar una bombona con un líquido limpiador en la línea de inyección (llenado de cilindros). Nosotros no recomendamos este procedimiento ya que el líquido es tan fuerte que remueve todos los contaminantes acumulados, llevando consigo los sedimentos de carbón, de tinta y el colorante de la gasolina.
Con este trabajo, se elimina parte del carbón a la orilla de la válvula, lo que puede quitarle el asiento a las mismas y quemarlas, ya que se crean fugas mientras el inyector trabaja sobre éstas. Este sistema, sin embargo, se puede utilizar en vehículos con gasolina sin plomo donde la formación de carbón y otras partículas en los motores es menor.
Una forma rudimentaria y poco recomendada de limpiar los inyectores, que aún se aplica en muchos talleres improvisados, consiste en sacar el inyector del vehículo y conectarle unos cables con un pulsador a 12 voltios, que los hace funcionar. Luego lo sumergen en thinner u otro solvente. Este procedimiento logra rehabilitarlos, pero nunca al 100%.
El mejor procedimiento con el que se cuenta hoy en día, se hace sacando el inyector, e introduciéndolo en una máquina que simula el trabajo que hace dentro del vehículo; aquí se mete en una cuba con pulsos y se le aplica ultrasonido. Esta limpieza se hace de abajo hacia arriba, es decir, en contra flujo con la máquina.